El Papa en Santa Marta: con Satanás no se dialoga, sino se termina ‘desnudo’ como Adán y Eva

En la debilidad, en la tentación pedir que nos dé el coraje de levantarnos e ir adelante
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- En la debilidad de las tentaciones que todos tenemos, la gracia de Jesús nos ayuda a no escondernos del Señor, sino a pedir perdón, a levantarnos e ir hacia adelante. Lo indicó el papa Francisco en la misa matutina que ha celebrado el viernes 10 de febrero en la Casa Santa Marta en el Vaticano, al reflexionar sobre el diablo que tentó ha Adán y Eva, y también a Jesús.
“Con Satanás –aseguró Francisco– no se dialoga, porque se acaba en el pecado y en la corrupción”. El Pontífice parte de la primera lectura del Génesis y explica que el diablo “se hace ver con la forma de una serpiente”: con su astucia trata de engañar y es especialista en ésto porque “es el padre de la mentira”. Sabe por lo tanto “como estafar a la gente”.
Lo hace con Eva: la hace sentir bien y ‘dialogando’ paso a paso Satanás la lleva donde él quiere. Con Jesús en cambio el diablo “termina mal”, ya que Jesús responde con la Palabra de Dios, “porque con el diablo no se puede dialogar”, sino se acaba como Adán y Eva: desnudos.